¿Pagar por una web? Me la hacen gratis… (y 2)

Pero no seamos tan negativos; pongámonos en el mejor de los caso: el familiar/conocido es un buen diseñador web, realiza la página invirtiendo todo el tiempo necesario y cumpliendo todos los estándares de calidad, pone de su bolsillo una cantidad considerable de dinero para que el trabajo sea verdaderamente profesional y no nos cobra nada.
Es decir: tendríamos una estupenda página web a coste económico cero, pero que nos dejaría con una enorme deuda moral que, tarde o temprano, sería cobrada por la otra parte.

Y aquí se me ocurre un dicho: «Freedom is not free» (la libertad no es gratis)… y las páginas web, tampoco… pues, aunque nos la hicieran «gratis», terminaríamos pagándola de un modo u otro, y seguro que saldría mucho más cara que si abonáramos unos cientos de euros a un profesional a quien, además, le podríamos exigir un extraordinario trabajo.

Y no estaríamos en deuda con nadie…que a saber cuándo y cómo querría cobrarse el favor.